Anuncio de obispos de Oklahoma sobre plan para misas públicas
April29,2020
29 de abril de 2020
Fiesta de Santa Catalina de Siena
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, paz y alegría para cada uno de ustedes en esta época Pascual. Aunque en muchos sentidos parece que la larga Cuaresma de 2020 continúa, hoy es miércoles de la Tercera Semana de Pascua. ¡Cristo ha resucitado! ¡Él ha resucitado! ¡Aleluya!
En las últimas semanas, mientras muchos habitantes de Oklahoma se han adaptado a una nueva forma de vida, aunque sea de modo temporal, nos hemos unido de manera creativa para mantenernos conectados entre nosotros y participar en la celebración de la Misa. A través de estas pruebas hemos llegado a reconocer de forma más clara cómo Dios ha estado con nosotros a través de todo esto. Para los fieles laicos, el mayor sacrificio ha sido el ayuno del Cuerpo y la Sangre de Cristo en la Sagrada Eucaristía. Le pedimos a Dios que durante este tiempo de ayuno, Dios los haya honrado con una profunda hambre por la comunión con Jesús el Camino, la Verdad y la Vida.
Como sus pastores, hemos estado en contacto con los líderes de los gobiernos estatales y locales y las autoridades de la salud pública. Para evaluar cuándo y cómo podríamos comenzar el proceso de ofrecer Misa pública y, más ampliamente, reanudar la vida sacramental normal de la Iglesia.
Hemos establecido un equipo conjunto de trabajo de la Arquidiócesis de Oklahoma City y la Diócesis de Tulsa para explorar la línea de tiempo y los procedimientos para la reanudación de la celebración pública de la Misa en Oklahoma. El equipo de trabajo está formado por sacerdotes y laicos de ambas diócesis en consulta con profesionales médicos locales, incluyendo un especialista líder en enfermedades infecciosas.
El 6 de mayo, anunciaremos un cronograma sobre cómo comenzaremos a ofrecer misas públicas en Oklahoma y proporcionaremos una lista detallada de procedimientos y precauciones para parroquias. Mientras tanto, la dispensa de asistir a la Misa dominical permanecerá en su lugar.
Gracias por su fidelidad, generosidad, sacrificio y paciencia mientras hacemos nuestra parte para frenar la propagación de COVID-19 y mantener a nuestras familias y a los más vulnerables a salvo.
¡Beato Stanley Rother y Nuestra Señora de Guadalupe, oren por nosotros!
Sinceramente suyos en Christo,
Reverendísimo Pablo S. Coakley
Arquidiócesis de Oklahoma City