Debido al aumento continuo en el número de casos de gripe y debido a las preocupaciones con respecto al coronavirus (COVID-19), el arzobispo Pablo Coakley ha implementado las siguientes precauciones temporales para las iglesias en la Arquidiócesis de Oklahoma City:
- Los feligreses que están enfermos o experimentan síntomas, deben quedarse en casa.
Los católicos no están obligados a asistir a misa, incluso los domingos, si están enfermos. Por caridad a los demás, las personas enfermas de enfermedades infecciosas no deben asistir a misa u otros eventos litúrgicos.
- Suspender temporalmente la distribución de la Preciosa Sangre en la Misa.
- Desalentar la toma de las manos durante la misa, incluso dar la mano durante el signo de la paz.
- Donde se permita, considere seriamente recibir la Comunión en la mano y no en la lengua. Recibir la comunión en la lengua puede exponer las manos de los sacerdotes, diáconos o ministros extraordinarios de comunión a la saliva, que puede transmitirse a otros feligreses.
Cuando se celebra la misa en forma extraordinaria, la recepción de la comunión en la mano no es una opción autorizada y la recepción en la lengua continuará.
La arquidiócesis alterará estas directivas según sea necesario. Continúe orando por todos los enfermos y las familias afectadas por estas enfermedades.
Reverendísimo Pablo S. Coakley
Arzobispo de la ciudad de Oklahoma