La Conferencia inaugural bilingüe de Discipulado, bajo los auspicios del arzobispo Paul Coakley, reunió el 19 de agosto a casi 1,300 católicos de toda la arquidiócesis de Oklahoma City y de los estados adyacentes.
"Hace dos mil años, Cristo dio a sus seguidores la misión transformadora de 'ir a hacer discípulos'. Esta misión sigue viva en la Iglesia de hoy. Empoderados por el Espíritu Santo, estamos llamados a llevar la buena nueva y ganar a otros para Cristo", dijo el Arzobispo Coakley explicando el objetivo de la conferencia.
Con 13 sesiones y charlas impartidas por dos ponentes de renombre internacional y nueve ponentes nacionales y locales, adoración del Santísimo Sacramento, confesiones, la Sagrada Eucaristía y docenas de expositores, el evento ofreció multitud de oportunidades para rezar, aprender y equiparse para compartir a Cristo con los demás y hacer discípulos.
Ochenta sacerdotes y diáconos ofrecieron su tiempo para asistir al evento y ayudar a los fieles en su formación.
En el discurso de apertura, el Padre John Riccardo, misionero y director ejecutivo de ACTS XXIX, presentó dos componentes esenciales necesarios para movilizarse para la misión: sentirse abrumado de nuevo por el Evangelio y entregarlo todo a Jesús en la fe.
Explicó el gran sacrificio de amor de Jesús en la cruz a través de la lente del discipulado.
"Jesús quiere que levantemos los ojos hacia él porque si queremos ser eficaces en nuestra misión de discipulado sólo es posible a través de nuestra confianza en su señorío". Y continuó: "Habéis nacido para este momento. El Señor quiere que cooperemos con él y hagamos por los demás lo que él hizo por nosotros en la Cruz: rescatar a la gente. Sólo tenemos que entregarnos y decir: 'Señor, úsame'".
El Padre Agustino Torres, C.F.R., sacerdote de los Frailes Franciscanos de la Renovación en el Bronx, Nueva York, también hizo hincapié en la necesidad de la entrega a Dios y la disposición para la acción misionera.
En su discurso de clausura, instó: "Adoptemos la mentalidad apostólica. Tenemos que encontrar almas que el Señor nos indique y llevarlas a casa".
El Padre Torres, C.F.R., describió cuatro maneras de llevar a cabo esta tarea: El asombro eucarístico, el amor a los pobres, la necesidad de ser traspasado como misionero de Cristo (es decir, compartir los sufrimientos de los demás y unirlos a los de Cristo en la cruz) y contagiar la alegría misionera.
"Llevad la alegría a nuestras parroquias... entonces este fuego que arde en nosotros arderá también en los demás", dijo Torres.
Las sesiones de trabajo abarcaron multitud de temas prácticos relacionados con la hospitalidad cristiana, la vida de oración, el encuentro con Dios, la conversión, el modelo de Jesús y los apóstoles, la sanación espiritual, el tesoro de la Eucaristía, el significado del tiempo como regalo de Dios y el amor al prójimo.
El Padre Jim Goins instruyó a los asistentes a asegurarse de que su discipulado está profundamente arraigado en la Eucaristía.
"Ser capaz de decir a la gente: 'He encontrado un tesoro en el campo [la Eucaristía], y quiero compartirlo con nosotros' - Esto es discipulado en llamas", dijo el Padre Goins. Y continuó: "... Sentarse en presencia del Señor escondido en el Santísimo Sacramento es uno de los mayores remedios que debemos ofrecer al mundo".
Hablando desde la perspectiva pastoral sobre la relevancia y la aplicación práctica de las enseñanzas de la conferencia, el Padre Joseph Irwin comentó en su descanso: "La palabra más importante del día es 'equipar'. Es realmente importante. Mientras los fieles reciben hoy mucha información e inspiración, la tarea principal es volver en misión a las parroquias y comunidades, entrar en la lucha por las almas contra los claros ataques del enemigo y en la labor de evangelización."
El entusiasmo y la expectación estaban presentes entre los participantes, deseosos de aprender a convertirse en eficaces hacedores de discípulos para Cristo.
"Estoy tan impresionada con el nivel de intencionalidad y cuidado que se ha extendido en la conferencia. Estoy positivamente abrumada con el mensaje de Dios y llena de aprecio por todos los oradores... Fue tan edificante ver muchas caras que no había visto en años... ¡La Iglesia Católica en Oklahoma está prosperando!" compartió Angela C. Basse de la Iglesia Católica de San Damián en Edmond.
Theresa Horinek, de la iglesia de San Francisco de Asís de Newkirk, expresó también su profunda gratitud.
"Hoy me siento parte integrante de la gran Iglesia de Cristo, relacionado con otros católicos y uno con ellos en el Cuerpo místico de Cristo... Esta conferencia ha sido muy útil e inspiradora para mi ministerio. Estaré aquí el año que viene, y animo encarecidamente a otros a que asistan también".
Larann Wilson, Ph.D., la directora de la conferencia dijo: "Es un día maravilloso para celebrar nuestra fe juntos. Esta conferencia se siente ciertamente como una experiencia en la cumbre, pero no estamos destinados a permanecer en la cumbre. Estamos llamados a cumplir nuestra misión como católicos y compartir a Cristo con el mundo... Esperamos que todos los participantes inviten a otros a la conferencia del próximo año, el 17 de agosto de 2024".
Luis Soto, director del departamento de evangelización y discipulado de la arquidiócesis de Oklahoma City, la oficina que planificó y organizó la conferencia, añadió: "La comunidad hispana, que representa el 40% de los participantes en la conferencia, es muy fuerte en movimientos apostólicos de oración, formación en la fe, servicio y crecimiento espiritual. Esperamos que a través de estos movimientos podamos ampliar la labor de evangelización en la arquidiócesis."
La conferencia terminó con la celebración de la Misa por el Arzobispo Coakley, y su bendición enviando a los participantes a ser discípulos fervorosos y testigos del Evangelio.
"Que Dios continúe bendiciéndolos mientras avanzan como discípulos y regresan a sus comunidades como heraldos para cultivar, desarrollar y compartir generosamente y con confianza con otros los dones que han recibido", dijo el Arzobispo Coakley.
Jad Ziolkowska es escritor independiente para Sooner Catholic.
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El DMI está abierto del 19 de agosto al 18 de septiembre. El DMI se ofrecerá de nuevo el próximo año para que la gente pueda ver cómo han crecido en el discipulado en los últimos 12 meses. Para completar el DMI, visite catholicleaders.online/okc.
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