P: A veces en la Misa Dominical, hacen el rito de rosear Agua Bendita. ¿Cuál es el significado de este rito y por qué reemplaza a ambos el Kyrie y el acto penitencial? ¿Si el agua bendita no me cae a mi directamente, significa que no estoy participando o siendo bendecido como a otros que si les cae el agua bendita? ¿Qué diferencia tiene esta bendición a yo mismo persignarme con agua bendita de la pila?
Sediento por respuestas Iglesia Católica Santa Maria, Guthrie
R: El “Rito para la Bendición de Agua Bendita”, o “rito de aspersión” como se le llama comúnmente, sirve como un recordatorio de nuestro bautismo y puede celebrarse en la Misa del domingo o incluso los sábados por la noche cuando se anticipa la Misa dominical. Este rito se desarrolló a partir del “Asperges” de la Misa preconciliar, que tradicionalmente precedía a la Misa Mayor Cantada en una iglesia parroquial y tenía el mismo significado. Comprender el significado del rito ayuda a explicar por qué reemplaza el acto penitencial y el Kyrie. Todo acto de penitencia está intrínsecamente relacionado con el bautismo, y al realizar un “acto penitencial”, reconocemos nuestra pecaminosidad y renovamos nuestra esperanza en la promesa de Dios, otorgada en nuestro bautismo. La liturgia romana, que expresa una “noble sencillez” en su expresión ritual, evita duplicar este acto al celebrar tanto el rito de aspersión como el acto penitencial y el Kyrie. Por ello, el rito de aspersión reemplaza estos dos actos rituales estándares.
En la práctica, este rito opcional es también uno de los dos únicos ritos aprobados en la liturgia reformada para bendecir el agua bendita, el otro se encuentra en el Libro de Bendiciones, bajo el título “Bendición de Agua Bendita fuera de la Misa”. Ambas bendiciones se consideran “constitutivas” porque cambian permanentemente el objeto del agua. La oración de bendición utilizada en el rito de aspersión también incluye una petición por los fieles congregados, en particular, que esta agua pueda renovar en nosotros la gracia del bautismo. Así, todos los presentes en el acto litúrgico reciben la misma gracia, sin importar si el agua los toca físicamente.
El rito de aspersión se relaciona con el acto devocional de persignarse con agua bendita, ya que ambos significan el mismo deseo de renovación bautismal. Sin embargo, debe hacerse una distinción: el rito de aspersión es un acto litúrgico, mientras que persignarse con el agua bendita de la pila es un acto devocional. El acto litúrgico sugiere que toda la Iglesia, que participa en este acto de renovación bautismal, recordando su identidad bautismal como el pueblo elegido que Dios ha redimido mediante la cruz de Cristo y las aguas del bautismo, es guiada por Cristo, el Sumo Sacerdote, a quien el sacerdote representa. Por otro lado, el acto devocional significa el compromiso personal de uno a renovar su llamado bautismal.
Padre Zachary Boazman Párroco de la Iglesia Católica Santa Trinidad, Okarche Director Asociado de la Secretaria/ Secretariado del Culto Divino