El frenesí causado por la filtración del borrador de la opinión del Juez Alito que anticipa una decisión en el caso Dobbs, y que podría revertir la famosa resolución de Roe vs. Wade, ha sido discordante. Las emociones de los grupos pro-aborto que van desde el flujo constante de opiniones editoriales hasta las llamadas en las redes sociales de interrumpir misas católicas en protesta, han sido llevadas hasta el punto más alto.
Y muchos miembros del movimiento pro-vida han sido parte también de estas emociones del momento dado que el presidente de los Estados Unidos ha declarado que las mujeres deberían mantener su derecho a “abortar a un niño”. Cuando la horrible realidad del aborto, que consiste en interrumpir una vida humana, es tan fervientemente defendida y proclamada por católicos profesos, se hace difícil responder con prudencia y caridad.
En este momento crítico, le quiero pedir a los católicos de Oklahoma que hagan lo siguiente: 1) oren, 2) estén preparados con lógica y amor y 3) donen.
Oren. De ninguna manera es seguro que la corte revertirá la decisión de Roe vs. Wade. Debemos seguir rezando para que suceda. Además de orar por la Corte Suprema, debemos también orar por nuestros legisladores, quienes aprobarán leyes sobre el aborto si la ley Roe es abolida.
Los líderes de Oklahoma promulgaron varias protecciones legales recientemente que ayudarán a reducir el número de abortos en el estado, independientemente de la resolución Dobbs. Sin embargo, esto no es suficiente. Además, debemos orar por la conversión de los corazones y las mentes de todos los ciudadanos americanos (no solo los legisladores) en este asunto tan delicado. Leyes más severas no detentarán los abortos tan efectivamente como la conversión de los corazones.
Finalmente, necesitamos orar por los más directamente afectados: por las mujeres que se encuentran en embarazos en crisis, por sus familias y seres queridos (quienes ofrecen consejo crucial y a veces cubren las necesidades básicas para que sea posible traer un hijo al mundo), por los papás y por todos los centros de recursos para el embarazo que ofrecen servicios a estos padres de familia valientes.
Estén preparados con lógica y amor. Nuestra fe católica afirma la santidad de la vida desde la concepción hasta la muerte natural. Sin embargo, la convicción de la santidad de toda vida humana, así como el mal del aborto, se pueden concluir solamente con el uso de la razón.
Nuestra creencia de que la vida humana comienza con la concepción no está basada en la fe, sino en la ciencia. Debemos estar preparados para explicar estas verdades de manera que puedan ser entendidas incluso por aquellos que no tienen fe. Es muy hermoso compartir nuestra fe y nuestras convicciones pro-vida. Sin embargo, cuando hablamos con personas sin fe, debemos complementar nuestro testimonio de fe con argumentos persuasivos y basados en la razón.
Es quizá aún más importante dialogar con el otro con amor. El miedo y la ira inspiran muchas de nuestras conversaciones sobre el aborto, tanto que rara vez nos escuchamos el uno al otro. Esto debe cambiar. Primero, escuchen con compasión. Reconozcan que este asunto toca profundamente a muchas personas. Después, ofrezcan argumentos razonables con caridad. Esta manera de acercarnos al asunto muestra preocupación por la totalidad de la persona: argumentos lúcidos para iluminar la mente y amor sincero para llegar al corazón.
Donen. Donen a los centros de recursos para el embarazo. Si el tema del aborto es declarado un asunto estatal, muchas más mujeres necesitarán ayuda que los programas disponibles del gobierno para ayudarlas. Cientos de centros de apoyo para el embarazo en crisis están ya haciendo un trabajo increíble, ayudando a las mamás con pañales, toallas húmedas, ropa, formula, carriolas, clases de paternidad y mucho más.
Algunos de estos ministerios incluso ofrecen vivienda y recursos adiciones años después del nacimiento del bebé. El reconocer que la vida es sagrada tanto dentro como fuera del vientre, ayuda a que tanto las mamás como los bebés obtengan la ayuda necesaria. Muchos centros de ayuda para el embarazo en crisis tienen listas de donaciones en Amazon, haciendo sumamente fácil donar sin siquiera tener que salir de casa. También puedes ofrecerte como voluntario o voluntaria y donar tu tiempo. Si no tienes un centro de ayuda para el embarazo en crisis cerca de tu casa, encuentra alguno en línea y haz una donación hoy mismo.
Estas son algunas formas en que podemos responder de manera significativa al caos actual honrando la dignidad de toda vida humana. Por favor, reciban mi sincero agradecimiento por todo lo que han hecho y seguirán haciendo para construir una cultura de la vida en Oklahoma, y a lo largo y ancho de nuestro amado país.