Aunque la pandemia del COVID-19 quedó atrás hace apenas pocos años, recordar esos momentos complejos y desconocidos puede provocar una fuerte reacción emocional.
Cuando los obispos de los Estados Unidos iniciaron el Avivamiento Eucarístico hace más de dos años, queríamos provocar una mayor conciencia y valoración del gran don de la Eucaristía en toda nuestra nación.
Cuando celebramos la Eucaristía cada momento es importante. La liturgia de la Iglesia es el resultado de siglos de desarrollo, que nos permite alabar al Padre en Espíritu y en verdad al hacernos partícipes del sacrificio perfecto de Jesús en la Cruz.